El que la última actualización de Blog fuera en Mayo dice mucho de respecto al vaivén vital que he estado sufriendo en estos últimos meses.
Nueva casa, nuevos trabajos, nuevos estudios ... etc.
Aunque últimamente la idea que mas ronda mi cabeza, y no es genuina (Chuck Palahniuk), es la de que nos han engañado. Nos sentimos engañados. ¿porque?. Pues porque desde que nacimos se nos planteó la vida como una escalera de prosperidad en la que cada escalón que subes es un reto y un éxito.
Esa escalera no existe a día de hoy, y si existe estamos bajando peldaños.
Teníamos que entrar en un sistema de consumismo fracasado desde el día que nació y con amplias miras de beneficios sólo para aquellos que lo crearon.
Somos la peor plaga que ha llegado a la tierra (domesticación: bonita palabra para destruir la vegetación natural), buscábamos formar parte del capitalismo, ser un engranaje más, entrar de lleno en la cultura del pelotazo (poco trabajo, muchos resultados) pero nos han dejado fuera. Y ahora que no tenemos a que asirnos buscamos el abrazo de nuestra verdadera madre, la naturaleza. Pero esta se encuentra tan mermada que nos da la espalda también. ¿Hay algo mas triste que eso?. Somos falsos, buscamos nuestro egocentrismo y cuando no encontramos lo que queremos en un sitio, nos vamos a otro.
Ahora abogamos por la ruralización como nuevo sistema pero ocurrirá lo mismo.
Aceptando el hecho de que no vamos a volver a subir por esa escalera del éxito que se trabaja poco a poco, en la que los resultados están en el futuro, marcharemos en caravana hacia el campo, una vez ubicados allí lo haremos enfermar con nuestra epidemia y entonces ¿qué haremos?¿hacia donde iremos?.
El pizzero: aparejador, el tendero: abogado, la cajera: economista, el promotor musical: químico, los camareros: historiadores, arquitectos, filólogos...
¿tiene esto algún sentido?
Mientras tanto, buscaremos el sentido con el estomago caliente con una receta de las de MAMA.
Receta gaditana por excelencia y que está buenisima. Si le quitais el jamón serrano (que lleva poco) es válida para vegetarianos.
Ingredientes
4 alcauciles (alcachofas) frescos y enteros
1/2 kg de chícharos (guisantes) frescos
1 cebolla fresca
2 dientes de ajo
2 huevos duros
Perejil fresco picado
Jamón serrano a taquitos
Pan rallado
Lo primero es limpiar los alcauciles. Hay que quitarles las hojas más duras. Cortamos la parte de abajo -el tallo no lo tiramos- y la punta también. Lavamos bien bajo el agua, abriéndolos bien por dentro para dejarles hueco. Los ponemos boca abajo en una olla cubiertos de agua en la que echamos unas gotitas de limón.
Mientras tanto preparamos el relleno. Picamos un cuarto de cebolla fresca, un diente de ajo, los tallos de los alcauciles y los huevos duros. Mezclamos con perejil fresco picado y el jamón en taquitos. Añadimos pan rallado -un par de cucharadas- sal y pimienta y mezclamos bien.
Rellenamos los alcauciles.
En una olla echamos un chorrito de aceite, el resto de la cebolla picada y un diente de ajo picado. Ponemos los guisantes desgranados y sobre ellos apoyamos los alcauciles rellenos, haciéndoles una camita con los guisantes para que se sostengan de pie.
Añadimos lo que nos ha sobrado del relleno. Y echamos agua hasta la mitad de los alcauciles.
Tapamos y ponemos a fuego medio y hay que dejarlo cocer hasta que los guisantes estén tiernos. De vez en cuando movemos con mucha suavidad para que no se descuajaringuen los alcauciles, y si es necesario añadimos un poco de agua más. Al final rectificamos de sal,
¡gastar cuidao porque tanto el relleno, como el jamón llevan sal!.
Y listo, solo queda servir y comer!!!!
